Un alcalde crítico compara la imposición del tripartito con la legalización del PCE en Viernes Santo
El Gobierno tripartito ha decidido forzar el trámite de la ley de Veguerías, hasta el punto de actuar, según los detractores, "con nocturnidad y alevosía". La comparecencia de expertos y dirigentes políticos implicados se va a limitar a 16y todas se van a sustanciar en un solo día: mañana, víspera de las vacaciones de Semana Santa. "Esto es tan insólito como cuando se legalizó el Partido Comunista un Viernes Santo, pero aquello fue por miedo a los militantes y esto es por miedo al debate y a la crítica". Así se expresaba un dirigente socialista crítico con el proyecto de reordenación territorial de Catalunya, que tanto disgusta a los alcaldes de Lleida, Tarragona y Reus (todos ellos del PSC), así como al Consell de Val d´Aran y a todos los grupos de la oposición. La decisión e fue duramente criticada por CiU - partido que propuso ayer hasta 97 comparecencias-y PP, pero que sobre todo ha sentado fatal entre los socialistas contrarios a la ley que confiaban en reorientar el proyecto en el Parlament. Tanto los sectores críticos afines al tripartito como los grupos de la oposición consideran que una ley de este calado, y que despierta tanto rechazo en buena parte del territorio, necesita ser explicada y debatida con los máximos representantes de los municipios afectados. Por ello, los convergentes anunciaron que se descuelgan del proyecto - "si quieren hacer una ley del tripartito, y no de país, que la hagan ellos solos", declaró el diputado Lluís Corominas-y se plantean no presentar enmiendas en su trámite final en la Cámara catalana. ...
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